¿Busca un deporte rápido? El juego de balón prisionero desafiará sus reflejos, fuerza y agilidad. Es un deporte popular en muchos países y un pasatiempo querido por miles de personas, además de ser un elemento básico de las clases de gimnasia en todas partes.
El balón prisionero es un excelente ejercicio para los niños, ya que no solo les fortalecerá fisícamente, sino que también fomentará la coordinación en equipo. Como es imposible ganar el juego solo, la comunicación y el trabajo de equipo son partes importantes del juego de balón prisionero.
El balón prisionero es un deporte marvilloso, que sin embargo conlleva unos riesgos de lesión física. Si sus planes de vacaciones incluyen realizar ese deporte, asegure usted o sus hijos con un seguro de viaje para deportes peligrosos, que le garantizará que el tratamiento médico de las lesiones no afectará sus finanzas.
La actividad
El balón prisionero se originó como un juego de guerra africano. Aunque el juego variaba de tribu en tribu, se solía jugar usando unas piedras, y era bastante brutal. Las tribus solían usarlo para entrenar a los jóvenes en las artes bélicas. El Dr. James Carlisle lo llevó a Inglaterra en el siglo XIX, donde rápidamente se hizo popular y se extendió a los Estados Unidos a inicios del siglo XX.
Aunque inicialmente se jugaba al aire libre, posteriormente, el balón prisionero se trasladó al interior para que fuera más rápido. El juego de balón prisionero en interior limita el movimiento de los jugadores, aumentando la probabilidad de colisión. Ser golpeado con la pelota de cerca o chocar contra otros jugadores puede causar lesiones, así que asegúrese de que no haya demasiada gente en el campo antes de meterse a jugar.
Si su hijos juegan al balón prisionero, asegúrese de que el juego sea supervisado por un entrenador u otro adulto: los acosadores y los adolescentes problemáticos suelen utilizar la práctica del balón prisionero como una forma de desahogar sus frustraciones. Si no están controlados por un adulto pueden lesionar a su hijo con golpes repetidos para resolver una bronca.
Los jugadores profesionales deberían usar equipo protector para codos y rodillas ya que El índice de lesiones en el balón prisionero es alto, y usar estas protecciones pueden minimizar el riesgo. Aunque la densidad, peso y tamaño de la bola varían de un lugar a otro, es mejor evitar ser golpeado en el rostro o detrás de la cabeza, ya que puede causar una conmoción cerebral.
Riesgos
Las lesiones más comunes relacionadas con el juego de balón prisionero son en el tobillo, hombro o cabeza. Los tobillos generalmente sufren esguinces y torceduras por el cambio de dirección constante del jugador; las lesiones de hombros ocurren por el uso excesivo y el lanzamiento repetitivo del balón; la lesión más grave es una conmoción causada por recibir un golpe de pelota en la cabeza. Las colisiones con otros jugadores pueden resultar en lesiones leves, como esguinces y contusiones. Estos riesgos son amplificados por la agresión entre jugadores, así que mantener una buena conducta deportiva puede ayudar a estabilizar el campo de juego.
Aunque no puede evitar completamente los riesgos del juego de balón prisionero, puede proteger sus finanzas con un seguro de viaje para deportes de aventura para que las facturas médicas no causen estragos de cáracter económico.
Seguro de viaje
¿Desea seguir jugando al balón prisionero durante su viaje? Pese a que el tratamiento médico por lesiones sufridas durante la práctica de los deportes de aventura pueda ser costoso, con un seguro de viaje para deportes extremos no tendrá que preocuparse en absoluto por esas facturas médicas.
Algunos planes de seguro de viaje no cubren los riesgos asociados con los deportes extremos como los del balón prisionero, así que asegúrese con un plan de seguro de viaje para deportes peligrosos antes de ingresar a un campo de balón prisionero.